miércoles, 29 de febrero de 2012

TOPOGRAFÍA DEL IRIS

Para determinar la topografía del iris, primero hay que estudiar y confeccionar el mapa iridológico, que consiste en una representación gráfica de las áreas iridológicas correspondientes a cada órgano, sistema o región del cuerpo humano. En el centro del mapa está la pupila, cuyo tamaño puede variar según el grado de dilatación establecida por la mayor o menor cantidad de luz o por intoxicaciones o defectos orgánicos. A partir de la pupila se pueden determinar en el iris siete zonas: 1.- Área estomacal 2.- Zona intestinal 3.- Glándulas suprarrenales, área cardiaca, riñones y pituitaria 4.- Conductos bronquiales, glándulas pineal y pituitaria 5.- Cerebro y órganos reproductores 6.- Bazo, tiroides e hígado 7.- Área de la piel, sistema linfático y circulatorio, glándulas sudoríficas, músculos y nervios motores y sensitivos. La zona dentada nos determina la banda del sistema nervioso autónomo. Una vez determinadas las zonas concéntricas, pasemos a estudiar las zonas radiales.Para eso dividiremos el iris en grados, minutos y segundos.Imagen zonas radiales Así, cada uno de los signos irídicos estarán determinados en una longitud y en una latitud determinada y que corresponderá a un órgano o sistema orgánico. El examen del iris Cuando se pretende examinar el iris de los pacientes, el iridólogo observará y aplicará las siguientes normas: * El paciente se sentará de cara a la luz, en el caso de ser el examen a la luz del día, para proporcionar la necesaria claridad y apreciar con minuciosidad los detalles. * Una gran intensidad de luz contraería la pupila. * Corrientemente el examen se realiza con luz eléctrica, lo que permite dirigir el proyector de luz directamente al ojo. Una vez bien iluminado el iris, con una lupa o lente de aumento se procederá a una detallada inspección, que puede durar más o menos tiempo, y en la que se buscarán datos, mientras se observan: * Color * Contextura * Rosario linfático * Anillos nerviosos * Corona simpática * Cerco de costras * Manchas psóricas * Lagunas Criptas La calidad del iris Imagen de irisLa calidad del iris depende de dos condiciones simultáneas: el color y la contextura. Esta última se refiere a la estructura del tejido iridiano y a su calidad. De estos factores que integran la calidad del iris, la contextura, llamada densidad por algunos, es, sin duda, la más importante, porque está relacionada con la constitución del individuo, representa el grado de integridad o perfeccionamiento de los tejidos y órganos del cuerpo y nos da la medida de la vitalidad, tono, poder de resistencia y poder recuperativo. El color nos indica rasgos hereditarios y acusa el grado de purezas e impurezas, impregnación de morbo en la sangre y los tejidos. Las numerosas clases de color y contextura existentes son extremadamente difíciles de describir de palabra, así como representarlos gráficamente. Es necesario habituarse a ver el iris de animales y de personas sanas de diversas edades y estudiar minuciosamente los grados entre lo normal y anormal, entre los iris más o menos normales o anormales. Colores normales del iris : Sólo hay dos colores normales: el azul celeste y el de avellanamoreno claro. En el color azul celeste, las células cromotóforas del estroma no son pigmentadas y no llevan pigmento, pero adquieren sobre el fondo oscuro del epítelo una coloración azul celeste suave, brillante u uniforme, lo cual es debido a que, dejando pasar la mayor parte del haz luminoso, reflejan únicamente una porción de rayos de ondas cortas que azulean brillantemente. En el color avellana moreno claro, las células cromotóforas de estroma contienen un pigmento moreno, que es el que comunica al iris su color avellana claro uniforme y brillante. Estos dos colores del iris que hemos descrito insistimos que deben ser brillantes. Contextura del iris Hemos dicho que el factor más importante para reconocer la calidad del iris es su contextura. La contextura se refiere al grado de regularidad y solidez que presenta el tejido iridiano y se refleja en la trama fibrosa, siendo, por tanto, independiente del color y de la presencia de signos y manchas. Pueden darse iris de buena y superior contextura, con gran número de signos e impregnaciones, y otros de contextura endeble o mala, sin aquellas señales marcadamente visibles de signos, manchas e impregnaciones, siendo, sin embargo, preferibles los primeros a los segundos, porque ya hemos dicho que la contextura del tejido iridiano es el reflejo de la contextura orgánica total del individuo, dando idea del gran grado de vitalidad y tono general del sistema orgánico. Contextura normal El tejido del estroma, o capa superficial, está bien desarrollado, y la colocación de las fibras es ordenada y perfecta. Cuando la contextura del tejido iridiano es normal, las fibras radiadas hacen un tejido de fabricación esmerada y claramente perceptible; la superficie endotelial, que cubre la capa anterior del estroma, se halla limpia, presentando una superficie lustrosa. Este iris sería el del hombre ideal. Contextura defectuosa Cuando la contextura del iris es defectuosa, las fibras nerviosas y musculares del estroma están colocadas y desarrolladas desigualmente, unas desviadas, entremezclándose, formando en algunas áreas fibras apretadas y en otras separadas, dando el aspecto de sombras oscuras. Comúnmente, algunos iris son de superficie difusa, salpicados de puntitos grumosos de aspecto gelatinoso.
¿Cuál es el origen de la iridología? La Iridología empieza con los egipcios para quienes el ojo y la vista eran tremendamente importantes ya que formaban parte de las características propias del alma. Se fijaban sobretodo en los cambios que se producían en la coloración del iris, especialmente con las emociones y aunque no mencionan áreas, ya nos hablan de ellos con sus jeroglíficos. Una fecha importante para la Iridología es 1836 cuando un niño de Egervar, cerca de Budapest, Hungría, Ignaz Von Peczely, a quien le encantaban las plantas y los animales, en un intento de capturar a un búho, le fracturó la pata. En ese preciso momento Ignaz pudo observar como en el ojo del búho aparecía un cambio y empezó a pensar que éstos cuando se manifestaban en el organismo también lo hacían en el ojo. A partir de esa experiencia, continuó investigando y creó la primera interpretación aproximada en 1850. ¿Cómo se pueden ver en el iris no sólo las enfermedades físicas, sino también las emocionales? En el iris no necesariamente vamos a encontrar o definir las enfermedades, sino que también se toma en cuenta la historia clínica del paciente. Cuando la persona ha tomado drogas o medicamentos alópatas, en la iridología hay una perturbación, por lo que el análisis no puede ser tan completo debido a que los tóxicos en el organismo generan que el iris se bloquee porqué está conectado con el sistema nervioso. Por ejemplo, una persona que fue operada y se le aplicó anestesia, eso el iris lo registra. Entonces, como tiene conexión con el sistema nervioso central, detecta cualquier desorden en algún órgano, que es el inicio de una patología, por eso nos podemos dar cuenta que la causa puede ser en algunos casos situaciones emocionales, derivadas muchas veces por el estilo de vida. ¿Entonces detectan la gravedad de la intoxicación del organismo en un momento dado por tomar tantos medicamentos alópatas o drogas? Si, esa es una ventaja, porque si la persona por el uso de medicamentos tiene acumulaciones de tóxicos eso al final va a derivar en una patología en una zona específica del organismo, y en base a eso se recomienda una desintoxicación. Por eso, todos los naturópatas por lo general empezamos por ahí. Todos los que usamos la técnica de la iridología buscamos desintoxicar a las personas por vías naturales; hay varias terapias y yo diría que todas las naturales son efectivas. Buscamos que se eliminen del iris esas zonas de color oscuro, negruzco, que son las que aparecen cuando hay intoxicación. Después de una desintoxicación, cambia la imagen y colores del iris de acuerdo a los tratamientos. ¿Qué ventajas tienen los análisis de iris sobre otras alternativas similares? Para mi punto de vista creo que sería, no sólo desde el naturópata, es que esta técnica puede detectar a tiempo la aparición de una enfermedad que puede ser fatal. Es tan efectiva que localiza las marcas que se forman en el iris cuando se está presentando una irregularidad en el organismo, iniciando por mínimas que van aumentando de tamaño con el tiempo hasta hacerse crónicas, es por eso que podemos anticiparnos para la prevención. Por ejemplo, la presencia de colesterol en sangre la podemos descubrir a tiempo, no la cantidad, pero sí cuando hay presencia irregular, o que está fuera de sus niveles. Al igual enfermedades como el cáncer, que es una enfermedad que es muy importante detectarla a tiempo para poderla curar. El origen de todas las enfermedades se deben, por ejemplo, primero, a acumulaciones tóxicas que debilitan el organismo, por estar saturado de toxinas de la alimentación, el medio ambiente o los medicamentos. Los químicos de las medicinas tienen un efecto positivo, pero también negativo, porque se van acumulando en el cuerpo debido a que este no los asimila fácilmente, y es entonces que el organismo puede degenerar las células y producir el cáncer. También las enfermedades son resultado del estilo de vida, o el poco consumo de agua; el que las células tengan una condición térmica irregular propicia que los virus, bacterias o células irregulares se puedan desarrollar, por eso podemos darnos cuentas antes. Cuando veo un iris que tiene una coloración muy oscura en una zona específica del iris, por ejemplo, en la del hígado, si nosotros no hiciéramos algo para detenerla, esa coloración se irá acentuando, al grado que se va ir formando algo que nosotros conocemos como una laguna, que hay de diferentes tipos. Esa marca, que indica debilidad en el organismo, entre más oscura y profunda se mire, revela un mal de salud crónico, ahí es donde nos podemos anticipar a un problema canceroso, en el caso del hígado. Sería una buena oportunidad para el ramo médico en general, como el alópata, usara la iridología, no como un medio de diagnóstico único, porque aunque tiene bastantes ventajas, tampoco es la panacea, pero sí complementario muy útil para hacer un mejor diagnóstico de las causas de los malestares que presentan los pacientes. ¿Cómo es que se hace la revisión del iris hoy en día? Ahora se puede observar a través de programas por computadora con cámaras fotográficas de alta definición que permiten hacer un análisis del iris mucho más profundo y certero. Antes era con lupa y luz en el ojo. A través del tiempo la iridología ha ido evolucionando; antes era solamente enfocarnos en las marcas, puntos o lagunas en el iris, ahora podemos ver cómo la pupila determina la condición de la columna, y algunas pigmentaciones que hace años no se observaban, y que ahora sí, permiten detectar un desajuste tiroideo, ya que una coloración color violeta lo puede indicar mucho antes de que se manifieste. También hace pocos años se descubrió que en el iris se registran unos cristales de azúcar, lo que indica que la persona tiene desajustada la glucosa, no necesariamente que tenga diabetes, lo que permite prevenir con tiempo y evitar esa enfermedad. También podemos definir antecedentes genéticos, como la constitución y fortalezas de nuestro organismo. Hoy se puede saber qué capacidad de resistencia tiene un organismo y qué patologías genéticas puede heredar la persona y así determinar a qué enfermedades es más proclive la persona para evitarlas.

QUÉ ES LA IRIDIOLOGÍA?

La Iridiología se encarga del estudio del iris y su correspondencia con los órganos del cuerpo. Es un estudio que evalúa la condición de los tejidos y los fluidos del cuerpo de una forma sumamente precisa en la que se involucra la práctica del estudio integral del cuerpo humano, el entendimiento global de la enfermedad y la experiencia intuitiva del terapeuta para comprender el cuerpo y su relación integral con el individuo. Uno de los órganos más complejos del cuerpo humano es el ojo, con millones de conexiones nerviosas, puede manejar millón y medio de mensajes al mismo tiempo. En la antigüedad este conocimiento empírico fue una enseñanza secreta, algunos de los que se hacían llamar magos o alquimistas de alguna forma ya la practicaban reservadamente, y los estudios solo eran revelados y practicados por aquellos privilegiados. La iridiología moderna nació alrededor del año de 1873, año en el cual se consiguió demostrar que existían relaciones concretas entre ciertas enfermedades y determinadas partes del iris. Von Peczley (Hungría 1826) fue quien inició esta forma de diagnóstico en Hungría. Los ojos revelan una gran información sobre sus propietarios a través de los colores, formas, rasgos, luminosidad, marcas y patrones que contienen. A través del iris es posible observar de qué manera la persona se relaciona con el mundo, su conexión con su centro vital, su equilibrio energético, se puede leer el cómo se expresa el individuo, sus rasgos de personalidad, sus habilidades y los bloqueos emocionales que hay en su cuerpo, así como la limpieza del organismo, la vitalidad de los órganos y sistemas (nervioso principalmente) y el nivel armónico de funcionamiento global. El iris muestra, por otro lado, la información acerca de los rasgos heredados genéticamente, ya sean físicos o de personalidad, se puede comprender en lo posible las habilidades e inclinaciones específicas que el individuo ha recibido de su padre y su madre.